domingo, 25 de julio de 2010

Luz al final del túnel


El 14 de julio es un día de importancia dentro de la historia contemporánea. Dicha fecha marca el derrocamiento del Antiguo Régimen con la toma de La Bastilla. A partir de ahora, esta data también puede simbolizar un cambio de época en la historia del Betis con la caída de Lopera. La justicia, encarnada en la figura de Mercedes Alaya, se ha convertido en adalid de la 'Revolución Bética'. Por fin alguien se ha atrevido a imputar a Lopera, por algo que era un secreto a voces.

Ante la proximidad del juicio, el hasta ahora máximo accionista del Betis decidió vender sus acciones a Bitton Sport, un grupo representado por Luis Oliver. Esta venta, que tiene más de pantomima que de realidad, se fraguó el día 8 de julio. La oscuridad que rodea a la operación, ya que aún no se conoce quien está tras la compra, hace pensar que se trata una estrategia más de Lopera para seguir mandando en la sombra. Y es que a estas alturas de la película nadie se cree los movimientos relacionados con un posible traspaso del paquete accionarial del empresario de El Fontanal. En este caso, el nuevo comprador es una empresa que no está ni registrada, ni se sabe a quien pertenece. Este secretismo y falta de claridad cuanto menos crea sospechas en todos los estamentos del beticismo, que cree que está asistiendo a otro teatrillo orquestado por Lopera. ¿Será casualidad la similitud entre los nombres de B Sport y de Bitton Sport?

Por otro lado, Luis Oliver, la cabeza visible del grupo comprador, tiene un paupérrimo historial como gestor deportivo, ya que dejó en quiebra al Cartagonova y al Xerez. Quizás haya sido el elegido porque es el hombre más adecuado para hacer bueno a Lopera a los ojos de la afición. Para hacer verosímil la venta, Oliver ha despedido a Momparlet o a Iván Larriba, entre otros. Personas que han sido utilizadas como cabezas de turco en esta más que supuesta maniobra lampedusiana. El hecho de que José León siga presidiendo el palco deja a las claras de que realmente nada ha cambiado aún.

Con Lopera inhabilitado y con la venta a Bitton Sport suspendida, el verdadero cambio de rumbo debe producirse en la junta general extraordinaria del 20 de agosto. Posiblemente, esta situación pase factura en el terreno deportivo, pero pese a ello, gran parte del beticismo por fin ha comenzado a ver la luz al final del túnel.

domingo, 18 de julio de 2010

Con una estrella en el escudo


Con una estrella en el escudo. Así vuelve la roja de Sudáfrica. El fútbol español por fin conquista el mundo. Ya era hora de que el deporte más popular de nuestro país pudiese superar ese complejo de inferioridad que tenía respecto a otros, como pueden ser el tenis y el baloncesto. Al fin llegó el éxito para una selección que siempre solía crear muchas expectativas pero que por una cosa u otra siempre terminaba su camino en decepción. El gol de Iniesta redime a todas aquellas buenas hornadas de futbolistas que como mucho llegaron a cuartos, y pone al fútbol de nuestro país en el lugar que se merece.

Sin duda alguna, algo ha cambiado en el combinado español desde la Eurocopa de Austria. Desde entonces, el equipo es mucho más competitivo y, lo que es más importante, tiene una mentalidad ganadora. Esto unido a la calidad y humildad de los jugadores convierten a la roja en un equipo casi invencible. Pero la clave para conseguir el éxito en el Mundial de Sudáfrica ha estado en mantener una filosofía de juego basada en la construcción y el manejo de balón, algo que ha brillado por su ausencia en la mayoría de selecciones. Gracias a ello, España siempre se ha mostrado superior a sus rivales, que en ocasiones tuvieron que tirar de malas artes para parar el despliegue del equipo español. Sin duda alguna, esto es mérito de los jugadores pero también de Vicente del Bosque, un entrenador discreto y trabajador, que ha sabido mejorar aquella base de selección que heredó de Luis Aragonés. El técnico salmantino ha estado sobresaliente. Su lectura de los partidos ha sido sublime, sabiendo en todo momento que teclas había que tocar para sacarlos adelante, como ocurrió con el cambio de Llorente ante Portugal, o con la inclusión de Pedro en la mediapunta ante Alemania.

Sin embargo, tampoco ha sido todo positivo. La mala actuación de Fernando Torres es lo que peor sabor de boca ha dejado a los aficionados españoles. El delantero madrileño ha sido una sombra de lo que es en Liverpool. Se ha demostrado que no ha conseguido coger la forma tras la lesión de rodilla que sufrió recientemente. Quizás Del Bosque debió pensarse más su convocatoria porque el juego del 'niño' se basa mucho en el físico y en la explosividad. Sin eso se ha demostrado que es bastante limitado. En la otra cara está David Villa. El ahora delantero del Barcelona ha hecho un excelente Mundial. Por lo que ha demostrado, el asturiano se merecía el Balón de Oro que al final se llevó Forlán.

A partir de ahora, algo tan inalcanzabe como una estrella representará en la camiseta la realización de uno de los sueños que han tenido los aficionados durante muchas generaciones. Por ello sólo cabe seguir celebrándolo y dar gracias a estos jugadores por las alegrías que están dando.

domingo, 4 de julio de 2010

Semifinales



La selección española de fútbol está cumpliendo las expectativas creadas antes del comienzo del Mundial de Sudáfrica y va camino de hacer historia. Aunque con menos brillantez de la esperada, el combinado español ya está en semifinales.

El equipo español ha sabido sobreponerse a las adversidades que se le han ido presentando durante este campeonato. Lo cierto es que la roja ha tenido que sobreponerse a algunas situaciones difíciles, algo que parece haberle dado un plus de confianza y una inyección de moral. Y es que parece que el varapalo sufrido en el primer partido ante el débil combinado suizo ha sido más que positivo, paradójicamente. Dicha derrota ha servido para que el equipo haya tenido una actitud muy competitiva ante rivales que se presuponían de menor entidad. La unión de esa intensidad con la calidad ha permitido sacar adelante partidos tan cerrados como el de cuartos de final ante Paraguay.

Los resultados hasta el momento están siendo excelentes, ya que el equipo español ha llegado a semifinales, pero no está brillando todo lo que se esperaba en cuanto a juego. Es verdad que el combinado español quiere el balón y suele dominar todos los partidos de cabo a rabo, pero se suele perder en un mar de toques sin profundidad, algo que propicia que haya fases en el que el ritmo que marca la selección es demasiado lento, con lo cual se vuelve previsible. Quizás el tándem formado por Alonso y Busquets no sea el más adecuado para dar la rapidez y verticalidad que tan buenos resultados dieron a España en la Eurocopa de 2008. Pero Del Bosque parece que va ir hasta el final con su idea inicial y los mantendrá en el once hasta la conclusión del campeonato. La verdad sea dicha, el técnico salmantino no está haciendo un mal papel, ya que hasta ahora ha sabido leer muy bien los partidos y sus cambios suelen dar resultado, como ocurrió con Llorente en el partido ante Portugal o con la entrada de Cesc ante la selección paraguaya. En lo que no está acertando el técnico charro es en mantener la titularidad de Fernando Torres, quien está aportando demasiado poco al equipo. La lesión que sufrió el delantero del Liverpool poco antes de la cita mundialista le esta pasando factura, ya que le falta esa chispa que lo que lo convierte en un jugador letal. Por contra, Villa, su pareja en el ataque, está realizando un Mundial espectacular. El asturiano está en una excelente forma y con un acierto impresionante. Ya se estarán frotando las manos en Barcelona ante los recitales que está dando en cada partido.

La ansiada final está muy cerca. Para llegar habrá que doblegar a la brillante Alemania. La selección germana es la que mejor juego está realizando en el campeonato, pero quizás un rival de este tipo es lo que mejor le pueda venir a la roja. Todo invita a que va a ser un partido de los que marcan época. Esperemos que así sea y que España salga triunfadora, porque parece que, por lo visto hasta ahora, el que salga victorioso del enfrentamiento será el que se lleve el título a casa.