sábado, 20 de marzo de 2010

Un tropiezo en la misma piedra


El Sevilla de Jiménez vuelve a tropezar en la misma piedra dos años después. Parece que los cuartos de la Champions se le resisten al equipo de Nervión. Y eso que las dos veces en las que ha caído en octavos llegaba con ventaja al partido de vuelta ante equipos que en teoría debían sucumbir en el Pizjuán sin demasiados problemas. Pero esta vez la eliminación a manos del CSKA de Moscú parece que va a tener consecuencias más importantes en el futuro del equipo, ya que todo apunta a que le va a costar la renovación al técnico de Arahal.

Lo cierto es que el Sevilla no puede caer eliminado ante un equipo de menor calidad contando con dos factores tan importantes como son el campo y el resultado. Pero este Sevilla dirigido por Manolo Jiménez se está mostrando demasiado irregular durante esta temporada, algo que ha propiciado que el Sánchez Pizjuán deje de ser el fortín de antaño, como demuestra la cantidad de puntos que han volado de Nervión durante toda la campaña. Sin duda alguna, la debilidad en casa es un gran problema que puede ser decisiva a la hora de la consecución de los objetivos marcados en los albores de la temporada. Pero a parte de que los sevillistas muestran cierta fragilidad en casa, el planteamiento del partido ante el equipo ruso fue demasiado conservador. Algo que no tocaba en ese momento, porque aunque se trajera un resultado positivo de la ida, éste era demasiado corto y peligroso, como se pudo comprobar al final. La verdad es que se echa de menos a aquel equipo que mostraba ambición y que salía en tromba a machacar a sus rivales. Si se sale a verlas venir pues lo más normal es que ocurra lo del martes pasado.

El CSKA ha sentenciado a Jiménez. La grada ya lo ha señalado como culpable con sus cánticos. Parece que ni la consecución de la Copa del Rey dará un viraje a su destino, el cual parece estar lejos de Nervión. Aunque no se puede señalar a Jiménez como único culpable de la mediocridad en la que se esta moviendo el equipo en esta temporada. Hay jugadores que llegaron con un gran cartel y no están cumpliendo con las expectativas, como es el caso de Negredo, que es una sombra de lo que era en Almería. Por otro lado, la dirección técnica también tiene parte de culpabilidad, porque en los últimos años no ha acertado en la mayoría de los fichajes. Y este año no ha sido una excepción, ya que no se ha traído a un jugador que cubra con grantías el puesto de organizador, que hoy por hoy es el talón de Aquiles de los nervionenses.

Manolo Jiménez no debe seguir en el próximo proyecto al haber sido señalado por gran parte de la afición. Su continuidad sería un lastre tanto para él, porque no tendría la tranquilidad suficiente como para trabajar, como para el equipo. Habrá que esperar que este ciclo tenga un final feliz para el sevillismo en forma de Copa del Rey.

sábado, 6 de marzo de 2010

Un rayo de luz

La victoria del Betis en Cartagena supone un rayo de luz en una temporada que estaba discurriendo entre las tinieblas. El conjunto verdiblanco vuelve de Cartagonova con la sensación de haberse reenganchado a la pelea por el ascenso. El equipo de Víctor ha logrado salvar el primer 'macht ball' de la temporada, algo que va a dar confianza y moral tanto al equipo como a la afición.

Sin duda alguna,la llegada de Víctor Fernández ha cambiado la cara a un equipo que llevaba muchos sin alma muchos meses. El maño ha conseguido dotar a los verdiblancos de ambición y carácter, algo que se ha echado en falta durante la primera mitad de la temporada. El equipo ha ganado en solidez, como demuestran los últimos resultados, ya que en lo que se lleva de segunda vuelta los heliopolitanos no conocen la derrota. La mejoría, sobre todo, ha venido fuera de casa donde de tres salidas ha conseguido dos victorias, algo que con Tapia parecía misión imposible. Pero la mejor noticia es que el equipo sabe a lo que juega y controla los partidos a base de un fútbol mucho más dinámico y agresivo. De momento, el técnico zaragozano esta sabiendo sacar el jugo que se le presupone a esta plantilla. Quizás es porque el estilo de juego por el que apuesta el nuevo entrenador sea el más conveniente para unos jugadores que basan su fuerte en la técnica.

En el debe de este nuevo Betis está la forma física. El conjunto heliopolitano se desfonda en los segundas partes, algo que ya le ha privado de obtener mejores resultados y de estar más arriba en la clasificación. Esta circunstancia se pudo comprobar sobre todo en el partido ante el Hércules, donde la falta de fuelle emborronó una primera parte más que buena. Lo que no es entendible es que un equipo esté tan mal fisicamente a estas alturas de la temporada. No se puede decir que esta sea la herencia de Tapia, un hombre que cuida mucho el aspecto físico de sus conjuntos, pero sí puede estar motivado a la falta de implicación que mostraban algunos jugadores en la etapa del cordobés. La falta de resistencia puede ser el gran handicap del Betis de aquí al final de temporada, porque si por algo se caracteriza el fútbol de Segunda División es por ser eminentemente físco y directo.

La victoria ante el Cartagena maracará un antes y un despúes. La afición vuelve a creer en un equipo que sólo le había dado sinsabores hasta el momento. El Betis ahora está más vivo que nunca, una gran noticia justo cuando la temporada entra en sus momentos decisivos. El ascenso es posible, pero también se sabe que el margen de error que queda es mínimo.