El equipo Renault de F1 anda sumido esta temporada en una descomposición absoluta. A la escudería francesa si pone un circo le crecen los enanos. Y eso que a principios de temporada se confiaba mucho en las prestaciones del R-29 para conseguir buenos resultados. Pero ya sea por la tardía introducción de los kers y los difusores en el bólido francés o por el mal funcionamiento del equipo en determinados momentos, los resultados están siendo pésimos para los galos. El primer damnificado de todo esto es Fernando Alonso que gracias a su calidad está manteniendo el tipo y puntuando en casi todos los grandes premios, algo que no es poco teniendo en cuenta el funcionamiento del equipo.
Pero si la temporada se podía poner peor para Renault, Nelson Piquet lo ha conseguido. Sus acusaciones ante la FIA sobre un posible accidente programado en el GP de Singapur del pasado año ha destrozado las entrañas de la escudería. Y es que la dimisión de Briotore ha sido una bofetada para el equipo del rombo, ya que esa actitud confirma que las instrucciones que denuncia Piquet realmente se dieron. Este escándalo dejará muy tocado al equipo para lo que resta de temporada e incluso puede hacer peligrar su permanencia en la F-1 en un futuro. La suerte es que el asunto no ha salpicado a Fernando Alonso, al que la FIA no ha investigado y lo ha dejado libre de cualquier culpa. Lo cierto es que la actitud de Piquet tras ser despedido por sus malos resultados, algo obvio, es de ser poco profesional. Este no es el momento de denunciar este hecho.Lo debería haber hecho en el instante y no un año después por despecho. También es un poco absurda la actitud de la FIA entrando a investigar algo que pasó una temporada anterior. Pero parece que esta denuncia que debería ser considerada ya como prescrita va a acabar con el equipo francés.
Pero no hay mal que por bien no venga,ya que el negro futuro de Renault en la F-1 facilitará la salida del asturiano a una escudería que le permita luchar por el mundial. Parece que Ferrari será el próximo destino del español. Sin duda alguna una escudería adecuada para que el piloto salga de la mediocridad en la que anda sumido esta temporada. Y es que Alonso con un coche y un equipo realmente competitivo volverá a ser bastante difícil de batir.
Pero si la temporada se podía poner peor para Renault, Nelson Piquet lo ha conseguido. Sus acusaciones ante la FIA sobre un posible accidente programado en el GP de Singapur del pasado año ha destrozado las entrañas de la escudería. Y es que la dimisión de Briotore ha sido una bofetada para el equipo del rombo, ya que esa actitud confirma que las instrucciones que denuncia Piquet realmente se dieron. Este escándalo dejará muy tocado al equipo para lo que resta de temporada e incluso puede hacer peligrar su permanencia en la F-1 en un futuro. La suerte es que el asunto no ha salpicado a Fernando Alonso, al que la FIA no ha investigado y lo ha dejado libre de cualquier culpa. Lo cierto es que la actitud de Piquet tras ser despedido por sus malos resultados, algo obvio, es de ser poco profesional. Este no es el momento de denunciar este hecho.Lo debería haber hecho en el instante y no un año después por despecho. También es un poco absurda la actitud de la FIA entrando a investigar algo que pasó una temporada anterior. Pero parece que esta denuncia que debería ser considerada ya como prescrita va a acabar con el equipo francés.
Pero no hay mal que por bien no venga,ya que el negro futuro de Renault en la F-1 facilitará la salida del asturiano a una escudería que le permita luchar por el mundial. Parece que Ferrari será el próximo destino del español. Sin duda alguna una escudería adecuada para que el piloto salga de la mediocridad en la que anda sumido esta temporada. Y es que Alonso con un coche y un equipo realmente competitivo volverá a ser bastante difícil de batir.
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