miércoles, 13 de agosto de 2008

Una máquina bien engrasada


Ante la ausencia de la selección nacional de fútbol en los Juegos de Pekín, la de baloncesto es la que está llamada a levantar la mayor expectación entre la afición española en lo que ha deportes de equipo se refiere. La selección española que aterriza en Pekín es una máquina bien engrasada, cuyas piezas ejercen su función a las mil maravillas. Y es que la imagen que han dado los chicos del baloncesto en los partidos de preparación y en los dos primeros encuentros de los Juegos Olímpicos invitan a pensar en un éxito que hará historia. Abiertamente se puede decir que, si nada extraño ocurre, España y EEUU serán las que luchen finalmente por hacerse con el oro.

Más meritorio es aún que la Selección Española de baloncesto muestre este nivel tras un cambio repentino de entrenador a pocos meses del inicio de las Olimpiadas. La injusta destitución de Pepu Hernández por el enfrentamiento con José Luis Sáez afortunadamente no ha pasado factura. El motivo puede ser el acierto de la Federación en la contratación de Aíto García Reneses. De esta manera, la FEB ha sabido arreglar bastante bien la crisis que gratuitamente provocó. La labor de Pepu ha sido sobresaliente y ahí quedan sus logros con la Selección. Pero Aíto es un entrenador que cuenta con más prestigio que el madrileño a nivel de club, ya que ha conseguido varios títulos naciones e internacionales a lo largo de su carrera. El catalán es un hombre con más expiriencia en lo que a la lucha por títulos se refiere, lo que puede ser esencial a la hora de controlar determinadas situaciones.

Entrenadores aparte, la gran baza de la Selección de basket está claramente en sus jugadores. Cuenta con una plantilla de jugadores de nivel NBA que se entienden a la perfección. Por este motivo, España es actualmente un equipo que conjuga la solidez con una gran calidad y creatividad, lo que lo hace estar un escalón por delante de la mayoría de equipos. Tanto es así que llega a Pekín como firme candidata a la medalla de oro junto con EEUU. Pero la Selección Española cuenta con una ventaja sobre los norteamericanos, y es que juega como un equipo, mientras que el juego del Dream Team es pura anarquía e indivudialismo. Además también puede ser negativo para la selección estadounidense las excentricidades y el excesivo protagonismo de sus estrellas. El enfrentamiento en la fase previa servirá para comprobar las distancias reales entre ambos equipos, que en principio no parecen tan grandes. Deseemos que ambos equipos ofrezcan el espectáculo que se presume y que la balanza se incline de parte del equipo español.

Un consejo. Marquen en el calendario los partidos de la selección de baloncesto porque su paso por Pekín promete mucha emoción y alegrías.






1 comentario:

Paco Núñez dijo...

Totalmente de acuerdo contigo en lo del injusto cese de Pepu, aunque creo que el cambio ha venido para bien por eso mismo que tú comentas: Aíto ha demostrado manejar mejor las situaciones de crisis dentro de un partido que el psicólogo Pepu (véase la final del Eurobasket 07 contra Rusia).

Por otro lado, Estados Unidos ha tenido que jugar como una auténtica piña para poder doblegar a la ÑBA y, aún así, necesitaron ayudas arbitrales. Porque esta selección española le hubiera dado una paliza a cualquiera de las versiones del Dream Team de los últimos diez años.

Me quedo con la garra de Navarro resurgiendo de sus cenizas en la final; el hambre de gloria de los actuales campeones del mundo; el recital de Rudy; el buen trabajo de Mumbrú jugando de cuatro; la consistencia de Jiménez (lástima que se retire de la selección); la aportación bruta de Marc Gasol; y el siempre referente Pau, más descansado en este torneo que en los anteriores.

Estoy deseando que llegue ya el Europeo de Katowice 2009. Y aprovecho la ocasión para dar mi lista de convocados, un año antes de que empiece el campeonato.

BASES: Calderón, Ricky y Cabezas.

ESCOLTAS/ALEROS: Rudy, Mumbrú, Navarro, Berni y Carlos Suárez.

ALA-PÍVOTS/PÍVOTS: Felipe Reyes, Marc Gasol, Garbajosa y Víctor Claver.