sábado, 31 de enero de 2009

Frío castigo


Pérez Burrull va a tener que hacer acopio durante las próximas semanas de bufanda, guantes y polar para pasar un gélido destierro en la nevera arbitral. A ver si con un poco de frío se le aclaran las ideas después del desastroso arbitraje que protagonizó en el Bernabeu hace un par de semanas. Castigo sin duda merecido tanto por sus errores, que ya de por sí fueron bastantes graves, como por su actitud, que estuvo fuera de lugar.

Pero demasiado poco se usa la nevera para este colectivo superprotegido al que se le permiten demasiados errores graves. Está claro que el arbitraje es una suerte díficil y que mientras no haya un apoyo de las nuevas tecnologías hay que aceptar que el error humano va a existir. Pero lo que no se puede consentir es que colegiados de Primera División no se sepan aplicar el reglamento o haya errores de apreciación en cosas que son básicas o muy claras. Hay multitud de ejemplos claros del nivel bajo que tiene el arbitraje en España como pueden ser el del clamoroso error del mediático asistente Fermín "el del banderín" en Valencia, o la actuación desastrosa y sin criterio que tuvo Turienzo Álvarez en el Ruiz de Lopera hace también pocas semanas, por mencionar algunas.

La Federación Española dice que en nuestro país hay buenos árbitros. Claro que los hay, pero por desgracia son los menos. Y bueno, esa afirmación se puede poner en cuarentena si se observan otras ligas como la inglesa, donde los colegiados apenas tienen protagonismo y permiten jugar. Ahora mismo parece quimérico llegar a la calidad arbitral que existe en las islas.

Los árbitros por la dificultad de su labor tienen que ser protegidos, pero no a toda costa. Por ello, mientras el nivel técnico y la preparación de los colegiados no suba, las sanciones deberían sucederse con más asiduidad visto lo que ocurre cada domingo en los terrenos de juego de España.

sábado, 17 de enero de 2009

Crédito recuperado


Los tres asaltos ante el Deportivo de La Coruña han posibilitado al sempiternamente criticado Jiménez salvar con cierta solvencia su primer macht ball para seguir en el banquillo del Sevilla. El técnico de Arahal ha recuperado parte del crédito perdido en los últimos partidos con la clasificación para los cuartos de Copa y, sobre todo, con la gran remontada que el equipo nervionense protagonizó en Liga y que le posibilita seguir enganchado, a día de hoy, a los vagones delanteros de la competición. En ese partido, el técnico sevillista tuvo especial protagonismo, ya que gracias a los cambios y a que arriesgó cambió el rumbo de un partido que parecia perdido.

Lo cierto es que el Sevilla de Jiménez ha desarrollado un estilo de juego que precisamente no se caracteriza por la brillantez. Se puede decir que el Sevilla no juega bonito, incluso suele aburrir al espectador, pero no se puede negar la solidez que está demostrando, sobre todo en la parte de atrás. El técnico de Arahal debería arriesgar algo más en algunos partidos para conseguir un juego más vistoso, ya que hay jugadores para ello. Pero también hay que entender que este equipo no es el mismo de años atrás y que cuenta con un hándicap como es la falta de centro del campo. Con las salidas de Poulsen y Keita, la posición de organizador ha quedado bastante debilitada porque Duscher no es un jugador de toque, y Maresca y Romaric no están rindiendo al nivel que se esperaba. Esta circunstancia propicia que al equipo de Nervión le cueste crear juego y opte más por el pelotazo y la vía directa. De todas formas, Jiménez ha demostrado ser un técnico resultadista y los números, por ahora, dan por válida por su filosofía, pese al traspíe europeo.

Sin duda alguna, Kanouté se ha erigido en el salvador del ténico de Arahal. Y es que los sevillistas arriba tienen dinamita. A Kanouté y Luis Fabiano sólo les hace falta media ocasión para hacer gol, y si tienen un día inspirado, como lo tuvo el Malí en La Coruña, son capaces de destrozar a cualquier defensa. La delantera es el principal aval de Jiménez y por ello debería apostar siempre por estos dos jugadores.

Pese a las críticas que sigue recibiendo Jiménez desde un gran sector de la afición y de parte de la prensa deportiva, ha vuelto ha recuperar un crédito que hace un par de semanas estaba agotado. A ver si de una vez por todas da con la tecla y no lo vuelve a dilapidar.

sábado, 10 de enero de 2009

Ganar para evitar la caída libre

Uno de quince. Este es el paupérrimo bagaje de puntos que presenta el Betis en el último mes de competición. Los heliopolitanos necesitan imperiosamente sumar los tres puntos está semana, y para ello deberá superar a un Málaga que hecho a base de descartes se está convirtiendo en la revelación de la temporada. Como bien decía en Radio Marca Juan Salas, este es un "partido penalty" que puede marcar muy mucho el resto de la temporada. Ya que si ganan, los verdiblancos volverán a mirar a la zona media de la tabla , con la tranquilidad que ello conlleva, pero si pierden se meten en los sótanos de la clasificación con el 'Tourmalet' en un horizonte muy cercano.

Los malos resultados de los últimos partidos han devuelto el nerviorsismo a la plantilla y a los aficionados. Casto ha sido el principal damnificado de esta situación. Pero lo cierto es que las últimas actuaciones del guardameta extremeño han dejado mucho que desear, y además han costado puntos. Casto ha tenido demasiados claroscuros en sus actuaciones en lo que llevamos de temporada, además de ser un portero que muestra demasiada inseguridad, algo que transmite a la zaga. El gran problema es que Ricardo, que vuelve a la titularidad esta semana, no ha hecho méritos para desbancar de la titularidad a un portero que ha tenido actuaciones muy discretas y grandes errores en varios partidos. Habrá que esperar que el guardameta portugués salga al terreno de juego implicado, porque sino el problema para Chaparro puede ser de grandes magnitudes.

Aunque el principal talón de aquiles de los verdiblancos sigue siendo el gol. Una vez más la falta de puntería está condenando al Betis, como se pudo comprobar en el último encuentro con el Almería. Pavone no está a buen nivel, Sergio García es un gran jugador y lo está haciendo bien pero no es un goleador, como demostró ante Atlético y Almería, y José Mari, que ha sido una rémora durante temporada y media, se ha marchado. Así que encontrar un delantero de garantías en el mercado de invierno se ha convertido en fundamental, porque sino todo apunta a que se volverá a pasar mal hasta el final. Pero Lopera, por desgracia, parece que no se da cuenta de la situación y no está muy por la labor de realizar una inversión fundamental para el futuro del Betis a corto y a medio plazo.

Para está jornada las estadísticas son favorables al Betis , ya que el Málaga nunca ha ganado en Heliópolis. A ver si el equipo de Chaparro afina un poco más entre los tres palos para volver a encontrar la tranquilidad y así evitar el comienzo de una más que peligrosa caída libre.