domingo, 25 de abril de 2010

Una mala resaca


Una mala resaca de Feria ha dejado a los aficionados béticos la bochornosa derrota ante el Elche. El equipo verdiblanco parece empeñado en complicarse la vida para conseguir el obligado y ansiado ascenso, ya que no ha aprovechado los muchos tropiezos de sus rivales. El partido ante los ilicitanos era la primera de las ochos finales que los heliopolitanos tienen por delante y fallaron estrepitosamente. La derrota aleja un poco más al equipo de las tres primeras posiciones y encima permite que un rival directo se ponga por delante en la clasificación y con el golaverage ganado.

Parece ser que el llamado "efecto Víctor" se ha ido diluyendo con las semanas. El Betis juega peor y con menos intensidad que hace unos meses y han vuelto a aparecer esos viejos vicios que han lastrado al equipo durante toda la temporada. En los últimos partidos el conjunto verdiblanco está recordando mucho al de la etapa de Tapia, demostrando mucha indolencia y poca ambición, como se pudo comprobar ante Celta y Elche. Síntoma este para la preocupación, porque esas son señales de que el equipo se le ha caído a Víctor Fernández, algo que sin duda truncaría el objetivo del ascenso que ha tenido tan a la mano en las últimas jornadas.

La falta de planificación también está pasando factura en estos momentos tan determinantes de la temporada. La lesión de Sergio García por varias semanas ha dejado al aire la poca previsión con la que se ha confeccionado la plantilla. Está claro que la baja del catalán siempre es notoria, ya que es uno de los jugadores más desequilibrantes y con mayor talento de la categoría. Pero lo que no puede pasar es que por una baja el equipo se quede totalmente romo, ya que la plantilla sólo cuenta con otro delantero puro, Pavone. Pero éste ni está ni se le espera. Para colmo, a está situación hay que unir la marcha de Emaná al mundial a mediados de mayo.

Con este panorama, conseguir el ascenso parece que va a ser más que complicado, ya que el margen de error ya es mínimo. Aún así, el objetivo sigue estando al alcance de la mano y ya se sabe que el Betis siempre es capaz de lo peor y lo mejor. Habrá que esperar que la Feria que fue el partido ante el Elche sólo haya sido circunstancial y que no haya hundido mentalmente al equipo.

domingo, 18 de abril de 2010

Al rojo vivo


Quien pensara que la Liga estaba decidida tras la victoria del Barça en el Bernabéu se ha equivocado. El otro eterno rival de los azulgranas echó ayer una mano al Madrid, que si vence el difícil envite ante el Valencia terminará la jornada a tan sólo un punto del liderato. La lucha por el título se va a poner al rojo vivo si se da esta circunstancia, algo que es más que probable viendo el nivel que están mostrando los merengues durante esta temporada.

Está claro que el Barcelona es principal favorito para hacerse con el título liguero, y no sólo por la ventaja que lleva en estos momentos en la clasificación, sino también porque sigue siendo el equipo más sólido y el que mejor juega en España. Por ello, parece poco probable que vaya a perder muchos puntos de aquí al final de temporada. El Espanyol ayer fue mucho mejor que el Barça, al que puso en grandes apuros, pero ni aún así fue capaz derrotarlo. Y es que en estos momentos hay muy pocos equipos en España, por no decir ninguno, que tengan capacidad para vencer a los de Guardiola en condiciones normales.

Pero los culés no deben confiarse demasiado, ya que les queda un calendario con equipos complicados, como por ejemplo el Sevilla. Otro elemento que puede avivar la competencia por el título es una posible distracción de los azulgranas al estar en dos competiciones. La final de la Champions está cerca y esto hace que el Barça tenga más partidos a la semana que su principal rival. Esta circunstancia también puede ser un lastre para los azulgrana al contar con una plantilla que se antoja más corta que las de otras temporadas. A esto hay que unir que detrás viene el mejor Real Madrid de los últimos tiempos. Un Madrid, que a diferencia del año pasado, no se ha desinflado tras la derrota ante le Barça. Los merengues demostraron en Almería que no va arrojar la toalla hasta el final. Este Real Madrid es más fiable que el de otras temporadas, por lo que es más posible que pueda aprovechar un eventual tropiezo del líder, algo que va a dar emoción a la competición.

La lucha por el título se ha puesto al rojo vivo con el empate del Barcelona. La calidad que están mostrando los dos aspirantes hará que el campeonato no se decida hasta la última jornada, algo que es de agradecer en una Liga en la que todo va a estar muy baratito.

sábado, 10 de abril de 2010

La Copa de la chapuza

Los actos y eventos organizados por la Federación Española de Fútbol en los últimos tiempos sólo pueden calificarse como chapuzas. El máximo ente del fútbol español ya se sacó de la manga la celebración de un centenario totalmente ficticio ante la posibilidad de que su actual cúpula no ocupe el cargo en la fecha real de dicha conmemoración. Una forma de proceder cuanto menos sonrojante. Pero disparates como este quedan en nada ante el último desaguisado protagonizado por el organismo que dirige Ángel Villar y que afecta a la final de la Copa del Rey. La dejadez de la Federación ha provocado que a día de hoy no se sepa ni dónde ni cuándo se disputará el partido, algo vergonzoso, y más, teniendo en cuenta que hay un Mundial a la vuelta de la esquina.

Con esta actitud, parece que a la Federación no le importa nada esta competición. Algo que es un total sinsentido, ya que es la única que organiza el organismo federativo. Esta situación, sin duda alguna, va a herir aún más a una competición que con los años ha ido perdiendo prestigio y que se ha convertido en un banco de pruebas para los jugadores menos habituales. La falta de interés que muestra la Federación ante la Copa del Rey se traslada a los grandes equipos, que año tras año la tiran por la borda al considerarla un premio menor. Cuanto tienen que aprender Villar y su "camarilla" de Inglaterra, donde los calendarios están detallados desde principios de temporada y donde se cuida el prestigio y el encanto de todas las competiciones.

Por otro lado, el que no haya una fecha ni un escenario definido para la final es una total falta de respeto a dos clubes centenarios como son Sevilla y Atlético. La fecha elegida puede ser un hándicap para ambos equipos, ya que a lo mejor no pueden contar con sus internacionales debido al Mundial que comenzará en junio. Así que puede haber una merma en el potencial de ambos equipos y, claro está, en la calidad del partido. Aunque los más perjudicados de todo esto son sin duda los aficionados, que tendrán que preparar con premura un desplazamiento masivo con las dificultades que ello conlleva.

Los presidentes de ambos clubes deberían plantarse y exigir de una vez a la Federación que designe una fecha y un escenario. Lo que no se puede consentir es que un organismo pasota esté jugando de esta manera con una afición como del Sevilla, que al final seguro que es la que sale más perjudicada.