domingo, 5 de octubre de 2008

De nuevo tocará sufrir


Este fin de semana se ha dado el pistoletazo de salida a la segunda mejor liga de baloncesto del mundo, la ACB, que por primera vez contará con un número impar de equipos. La crisis económica ha afectado más a este deporte que a otros lo que ha supuesto que el otrora poderoso Akasvayu haya tenido que dejar su plaza y que el Murcia no haya encontrado esponsor. Como suele ser habitual en los últimos años TAU, Barcelona, Real Madrid y Unicaja parten en principio como los principales aspirantes al título. Sobre todo, habrá que tener muy en cuenta al Barcelona que contará en sus filas con Juan Carlos Navarro, un jugador desequilibrante donde los haya, y al Unicaja cuyo proyecto dará seguro un salto de calidad con la dirección de Aíto García Reneses. Por desgracia, desde hace ya muchas temporadas, el Cajasol se encuentra en la otra cara de la moneda y si todo transcurre con nomalidad, el equipo sevillano está llamado a luchar toda esta campaña en la parte baja de la clasificación. El panorama es poco o nada halagüeño como se ha podido comprobar en una más que desastrosa pretemporada donde no ha conseguido doblegar a ningún equipo ACB.

El proyecto de Cajasol para esta temporada es más de lo mismo. Poco iliusionante para la afición y diseñado para conseguir la permanencia a base de sufrimiento. Con una entidad patrocinadora a la que le está afectando gravemente la crisis, los fichajes han sido pocos y de una calidad media baja. Cajasol cuenta con una plantilla con mucha falta de recuros y que se antoja demasiado corta para afrontar esta temporada. Además, el equipo sevillano jugará competición europea, que más que un premio va a ser un lastre más para el equipo de Comas, quien tiene que tener claro que el principal objetivo de su equipo es permanecer en la ACB por lo que no deberá distraerse demasiado en otras competiciones.

El descenso sería la puntilla para un club que ya de por sí cuenta con pocos abonados y que juega con un San Pablo semivacío. Pero si se genera poca ilusión y encima tiene que luchar contra el fútbol en Sevilla no es algo de extrañar. Así que de nuevo tocará rezar para que no se produzca tal catástrofe y el Cajasol permanezca otra temporada más en la elite del basket español.

1 comentario:

Paco Núñez dijo...

Hola, colega. Totalmente de acuerdo contigo después de haber visto tres partidos de pretemporada del Caja en vivo. Sin embargo, haber perdido por un solo punto en la cancha del Manresa, un campo siempre complicado, deja una puerta abierta a la esperanza. Pero si Bennett, con 39 años, sigue siendo el que se la tiene que jugar cuando el sol más calienta, mal vamos... UN ABRAZO.