Lopera, acciones y ofertas

Ríos de tinta ha provocado la noticia sobre la supuesta venta de las acciones de Lopera. Noticia que de confirmarse supondría, como diría un decimonónico periodista, la bomba informativa de este verano.

Primero parecía que Luis Castell sería el que se haría con el paquete de acciones de Lopera. Incluso se llegó a dar por hecha la compra. Pero siendo Lopera quién es y la manera que este tiene de negociar, la venta del Betis no podía resultar tan sencilla. Así a los pocos días el heraldo de la verdad, Iván Larriba, traía nuevas buenas y comunicó a los medios la existencia de otra oferta que provenía de un grupo de origen desconocido y que visto lo visto es la que más convence a Lopera.

La estrategia seguida por Luis Castell le ha podido perjudicar, ya que debería haber llevado el tema de la negociación un poco más en secreto y haberse abstenido de hacer ciertas declaraciones. Como se suele decir ha vendido la piel del oso antes de cazarlo, y eso le ha podido pasar factura. Así la oferta del denominado Grupo B parece que toma la delantera ya que cuenta con el beneplacito de Lopera. Pero la oferta de este grupo es cuanto menos extraña y sospechosa, ya que su principal condición es que el hasta ahora máximo accionista del club siga con la gestión de este. Y es sospechosa porque la gestión de Lopera durante los tres últimos años ha sido desastrosa. Poniendo un ejemplo de la vida cotidiana, es como si usted compra un coche caro para que lo conduzca alguien que ya ha perdido la mayor parte de los puntos de su carnet. Por ello, esta oferta parece muy poco creible, por lo que puede ser un elemento para sacar más dinero a Castell o una estrategia encubierta para el continuismo. Aunque esta oferta es del gusto de Lopera, tampoco se debe descartar todavía la opción de que finalmente no venda.

Por otro lado, la preferencia de la afición por Castell queda clara. La mayoría del beticismo cree que el Betis necesita un nuevo aire y que sea otra gente la que trabaje por el club huyendo de cualquier posibilidad de continuismo, como ya lo ha demostrado varias veces pidiendo la marcha del máximo accionista a viva voz.

Así que Lopera, si realmente vende su paquete de acciones debería entender que su ciclo al frente del club de la Palmera ha concluido y obrar en consecuencia.