sábado, 20 de junio de 2009

Notable sin brillantez

De notable, se puede calificar la temporada que ha realizado el Sevilla. El equipo de Nervión ha conseguido el objetivo que la entidad se planteó al principio de temporada, clasificarse para la Champions. Además lo ha hecho como tercero, algo que le permitirá evitar la ronda previa. Pero aunque el objetivo se ha conseguido, y con creces, la temporada de los sevillistas ha tenido algunos lunares como la eliminación en la primera ronda de la Copa de la Uefa y, sobre todo, la poca vistosidad en el juego. Eso ha contribuido a que parte de la grada haya estado toda la temporada descontenta, lo que ha provocado un ambiente enrarecido en los partidos disputados en el Pizjuán.

Manolo Jiménez ha estado en el disparadero durante toda la campaña por el juego que desplegaba el equipo, pero sus resultados han sido bastante buenos. Su renovación, es cuanto menos, justa, porque no se puede echar a la calle a un entrenador que ha dejado al equipo en la tercera posición. El problema de Jiménez radica en que el aficionado sigue teniendo en mente al Sevilla de Juande Ramos. Pero también hay que recordar que hasta la llegada del técnico manchego el equipo de Nervión llevaba 58 años sin ganar un título, y durante todo ese tiempo ha habido entrenadores con peores resultados que Jiménez y que no fueron tan criticados. El Sevilla de Jiménez ciertamente no es brillante en el juego, pero es un equipo efectivo que tiene cierto aire al Valencia de Benítez que ganó dos Ligas. En el debe del técnico arahalense está el hecho de que no consigue resolver partidos claves en eliminatorias, como se demostró en la Copa de la Uefa, donde cayó a las primeras de cambio, y en la Semifinal de la Copa del Rey, donde el Athletic barrió al Sevilla en San Mamés.

El rendimiento de algunos fichajes también ha sido un elemento de crítica por parte de la grada nervionense. Ese descontento está razonado, ya que salvo Squillaci y Navarro, el resto de fichajes no ha estado al nivel. Monchi tendrá que trabajar mucho para reforzar principalmente el centro del campo, que es la zona que más debilidad ha mostrado. La falta de un cerebro que cree juego ha sido la causa del juego gris que ha practicado el equipo de Nervión. En cuanto al resto de la plantilla, ha sorprendido el joven Perotti con un final de temporada espectacular. Aunque han destacado sobre manera dos jugadores: Jesús Navas y Kanouté. El primero al fin ha mostrado regularidad durante toda la temporada y ha sido un verdadero puñal por su banda. Y el Malí ha sido la referencia de este equipo y su principal baza en ataque. Su calidad parece no perderse con los años.

El sevillismo vuelve a estar ilusionado con su equipo de Champions. Jiménez y la secretaria técnica tienen que trabajar para acabar con el juego anodino que ha mostrado el equipo está temporada. Si el arahalense es capaz de conseguir que la grada comulgue con él, será el principio para volver a conseguir grandes cosas.

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