
Lo cierto, es que a principios de semana el Betis anunciaba a sus aficionados que contaría con 4.000 entradas, algo que a la postre no resultó ser cierto, ya que a taquilla sólo llegaron unas 800. Un porcentaje irrisorio, ya que desde Salamanca se enviaron cerca de 5.000 localidades.Es verdad que unas 1.500 entradas se han dado a las peñas, pero ¿y el resto? Según indica el club se las ha quedado para compromisos, algo vergonzoso. La situación es para sentirse indignado y, más si cabe, cuando hubo gente que estuvo más de 12 horas en una cola para nada. De nuevo desde el club se engaña y se ningunea a sus más que fieles socios y seguidores. Lo lógico hubiera sido decir la verdad desde el principio y no anunciar a bombo y platillo que se iba a tener más localidades de las que finalmente se vendieron. De esta manera, al menos no se habría jugado con las ilusiones, y sobre todo, con el tiempo de tanta gente.
El incidente de las entradas de Salamanca no es más que otro reflejo de la desorganización y descomposición que vive el club heliopolitano. Si la cúpula no es capaz de organizar e informar sobre algo tan sencillo, habrá que imaginar como se solucionan los problemas de mayor complejidad. Nada es casualidad, y por eso el Betis está donde está desde hace algunas temporadas. La incapacidad de esta directiva es algo preocupante para el futuro inmediato del equipo de La Palmera. Las altas instancias verdiblancas siguen distraídas en vetar a algunas peñas y personas que critican su labor, en vez de preocuparse por modernizar la gestión y las estructuras de la institución.
Pese a las trabas y las dificultades, el Betis contará con el apoyo de más de 5.000 personas en tierras charras. Menos mal que la afición está por encima de los dirigentes, porque sino quien sabe por donde estaría vagando el equipo de las trece barras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario