sábado, 6 de marzo de 2010

Un rayo de luz

La victoria del Betis en Cartagena supone un rayo de luz en una temporada que estaba discurriendo entre las tinieblas. El conjunto verdiblanco vuelve de Cartagonova con la sensación de haberse reenganchado a la pelea por el ascenso. El equipo de Víctor ha logrado salvar el primer 'macht ball' de la temporada, algo que va a dar confianza y moral tanto al equipo como a la afición.

Sin duda alguna,la llegada de Víctor Fernández ha cambiado la cara a un equipo que llevaba muchos sin alma muchos meses. El maño ha conseguido dotar a los verdiblancos de ambición y carácter, algo que se ha echado en falta durante la primera mitad de la temporada. El equipo ha ganado en solidez, como demuestran los últimos resultados, ya que en lo que se lleva de segunda vuelta los heliopolitanos no conocen la derrota. La mejoría, sobre todo, ha venido fuera de casa donde de tres salidas ha conseguido dos victorias, algo que con Tapia parecía misión imposible. Pero la mejor noticia es que el equipo sabe a lo que juega y controla los partidos a base de un fútbol mucho más dinámico y agresivo. De momento, el técnico zaragozano esta sabiendo sacar el jugo que se le presupone a esta plantilla. Quizás es porque el estilo de juego por el que apuesta el nuevo entrenador sea el más conveniente para unos jugadores que basan su fuerte en la técnica.

En el debe de este nuevo Betis está la forma física. El conjunto heliopolitano se desfonda en los segundas partes, algo que ya le ha privado de obtener mejores resultados y de estar más arriba en la clasificación. Esta circunstancia se pudo comprobar sobre todo en el partido ante el Hércules, donde la falta de fuelle emborronó una primera parte más que buena. Lo que no es entendible es que un equipo esté tan mal fisicamente a estas alturas de la temporada. No se puede decir que esta sea la herencia de Tapia, un hombre que cuida mucho el aspecto físico de sus conjuntos, pero sí puede estar motivado a la falta de implicación que mostraban algunos jugadores en la etapa del cordobés. La falta de resistencia puede ser el gran handicap del Betis de aquí al final de temporada, porque si por algo se caracteriza el fútbol de Segunda División es por ser eminentemente físco y directo.

La victoria ante el Cartagena maracará un antes y un despúes. La afición vuelve a creer en un equipo que sólo le había dado sinsabores hasta el momento. El Betis ahora está más vivo que nunca, una gran noticia justo cuando la temporada entra en sus momentos decisivos. El ascenso es posible, pero también se sabe que el margen de error que queda es mínimo.

No hay comentarios: