sábado, 28 de febrero de 2009

Última parada, Valencia


El tren de la Copa del Rey para está semana en su penúltimo destino. El Sevilla tiene ya medio billete para coger ese tren que tendrá su última parada a mediados de mayo en Valencia. Éste será también el último de esta temporada hacia un título para el equipo de Nervión, tras su fracaso en la Uefa y el aplastante dominio del Barça en Liga.

Por ello el Sevilla no debe desaprovechar esta ocasión, que se presenta como bastante propicia por la pequeña ventaja adquirida en el Pizjuán. Sería un pecado que el equipo de Jiménez dejase escapar esta oportunidad de salvar una temporada en las que se tenían puestas muchas esperanzas. Y es que el Sevilla está obligado a ganar por las exigencias impuestas desde las altas esferas del club desde el principio de temporada. Los de Nervión son superiores al Athletic en todo, por lo que tiene que salir a la Catedral a ganar el partido, con respeto pero sin ningún tipo de miedo o complejo. Ni el ambiente de San Mamés , que será bastante hostil dada la expectación que ha levantado el partido en la capital del Botxo, ni los 11 "leones" que salgan al campo deben amedrentar a un Sevilla que tiene más calidad en todas las parcelas. Todo lo que no sea pasar esta eliminatoria será un fracaso rotundo.

El partido también va a suponer un nuevo examen para Manolo Jiménez, quién lleva toda la temporada en entrdicho. Sin duda alguna el entrenador de Arahal se enfrenta al encuentro más importante de su corta carrera profesional. Muchos tendrán en mente eliminatorias como las del Fernebaçhe o, más recientemente, el partido a todo o nada contra la Sampdoria. En ambos el Sevilla sacó su peor versión para tirar por la borda la ventaja con la que llegaba a estos partidos. Con estos antecedentes, el técnico arahalense sabe que se puede especular con el resultado que lleva a Bilbao . Hacerlo sería sin duda una temeridad de gran torpeza.

Este miércoles la ilusión por disputar una nueva final se apoderará de la parroquia sevillista. Pero este Athletic no lo pondrá fácil para llegar a Valencia, última parada hacia el éxito.

domingo, 15 de febrero de 2009

Inyección de moral


La esencia del llamado 'CurroBetis' vuelve a aparecer. Y lo hace en el momento oportuno. Al contrario de lo que se esperaba, a la mitad de la subida al 'Tourmalet' el equipo de las trece barras coge aire y se mantiene a una distancia prudencial sobre el descenso. Una victoria ante el Sevilla en el Pizjuán y un más que meritorio empate ante el todopoderoso y casi invencible Barça es un más que buen bagaje.

Pero lo más importante, además de la nada despreciable suma de cuatro puntos en jornadas tan complicadas, es la inyección de moral que ha recibido un equipo que hace un par de semanas parecía hundirse sin remedio alguno. Es una buena noticia que Paco Chaparro haya recuperado los papeles que había perdido semanas atrás y que había dejado al equipo a la deriva, sumido en una grave crisis de juego y resultados. Sin duda alguna, la victoria del derbi ha sido muy importante para el plantel heliopolitano que ha recuperado una confianza que se había perdido y que será fundamental para conseguir la añorada tranquilidad lo antes posible.

Esa ilusión renacida en el beticismo durante estos días tiene un nombre propio, Ricardo Oliveira. Su llegada ha sido fundamental, porque es un jugador que ha dado una bocanada de aire fresco a una plantilla que nació a roma a todas luces. El brasileño aporta trabajo, calidad y, sobre todo, gol, que ha sido la asignatura pendiente de los de la Palmera en lo que llevamos de temporada

La mejor versión del Betis ha aparecido en el momento crucial para no caer en el pozo del descenso. La mitad del 'Tourmalet' se ha superado en el grupo de cabeza, habrá que esperar que no vuelvan a aparecer las 'pájaras' para culminar el 'puerto' en una tranquila posición.

sábado, 7 de febrero de 2009

Derbi: segundo asalto


A partir de las 10 de la noche de hoy se celebrará el segundo y definitivo asalto del derbi sevillano. Un derbi que ha estado un poco más descafeinado de lo habitual durante la semana por el partido de semifinales de Copa que el miércoles disputó el Sevilla. En la mente de los técnicos y aficionados estará el partido de la primera vuelta en Heliópolis, donde, siguiendo con la terminología pugilística, el Betis ganó a los puntos, dejando en entredicho la labor de Manolo Jiménez.

Pero este partido se presenta en unas circunstancias bien distintas. Ambos equipos no llegan en su mejor momento. El Sevilla no ha conseguido puntuar en lo que llevamos de segunda vuelta, y el Betis sólo ha sacado 5 de los últimos 27 puntos. Quizás el equipo heliopolitano es el que peor llega al partido ya que está sumido en un gran bache de juego y resultados y con Chaparro en la cuerda floja. Mientras el equipo de Nervión sigue sin enamorar con su juego al aficionado, aunque la filosofía resultadista de su técnico lo mantienen tercero en la clasificación y con un pie en la final de Copa. Sin duda alguna, las urgencias juegan en contra del Betis, que se encuentra tan sólo a cuatro puntos del descenso. La ansiedad puede marcar negativamente al equipo bético para este partido.

Otro de los elementos que puede marcar el encuentro es la vuelta del brasileño Oliveira, quien ha acaparado el protagonismo durante la previa. El delantero se ha convertido en la principal baza verdiblanca y parece haber dado una bocanada de aire fresco a un vestuario que se encontraba con el ánimo por los suelos. Ambos equipos se presentarán con mucha pólvora arriba, aunque para este partido no este disponible Luis Fabiano. La gran difrencia sin duda está en el aspecto defensivo, que puede ser el que marque el devenir del encuentro. El Sevilla está mucho mejor defensivamente que el Betis. El equipo de Nervión se está caracterizando por encajar pocos goles, porque Jiménez ha coseguido dar una gran solidez a la defensa y a la portería, mientras que los verdiblancos demuestran una acuciante endeblez en su zaga, con actuaciones desastrosas de sus centrales.

Por lo que dice la clasificación, el Sevilla se encuentra muy por encima del Betis en estos momentos y por lógica debería ser el que se lleve el gato al agua. Pero hay que recordar que este siempre es un partido distinto y de resultado incierto. Así que sólo cabe desear que gane el mejor, y sobre todo, que continúe paz entre las aficiones.